RAIDEN

Personajes de Mortal Kombat

RAIDEN

Nombre: Raiden

Reino: Cielo

Alineación: Bien

Edad: Eterno

Peso: 105 Kg

Altura: 1'93 m

Raza: Dios

Raiden es el Dios del Trueno y protector de la Tierra. Tiene varias capacidades sobrenaturales como el teletransporte, controlar los rayos y vuelo. Raiden (al ser inmortal) nunca puede estar realmente muerto, y volverá a reconstruir su forma física si es destruida.

En Earthrealm, cuando era joven, Raiden fue su protector. Luchó contra el Dios Antiguo Shinnok, quien quería conquistar la Tierra. La raza de los Saurios (raza que vivía en Earthrealm) tuvo que emigrar a Zaterra para sobrevivir a la guerra. Con la ayuda de los otros Dioses, logró derrotar a Shinnok. Raiden fue ascendido a Dios Mayor, le quitó el amuleto a Shinnok y lo escondió en un lugar secreto del Templo de los Elementos que construyó en las montañas de Nepal. Cuando Bi-Han robó el amuleto para Quan Chi millones de años más tarde, Raiden apareció ante él y le ordenó recuperarlo para evitar que Shinnok escapara de Netherrealm. Raiden no podía ir porque en Netherrealm perdería muchos de sus poderes. Tiempo después, Raiden fue invitado a participar en el Torneo de Mortal Kombat.

Consciente de la amenaza y la importancia que representaba este Torneo para el futuro de Earthrealm, Raiden tomó forma humana para competir. Tras la victoria, Raiden tuvo que aceptar la oferta se Shang Tsung y participar en un Torneo en Outworld. Tras volver a salir victoriosos, Raiden intentó proteger las almas de los guerreros (y resucitó a Johnny Cage) para luchar contra la invasión de Shao Kahn y la recién resucitada reina Sindel. Cuando Liu Kang derrotó a Shao Kahn, el Emperador y sus tropas tuvieron que regresar a Outworld. Raiden y sus guerreros volvieron a la batalla de nuevo cuando Shinnok escapó de Netherrealm. Muchos Dioses murieron, pero Liu Kang (con ayuda de sus compañeros) consiguió derrotar a Shinnok. Tras esta batalla, Raiden fue ascendido al rango de Dios Antiguo, y el nuevo protector de Earthrealm sería Fujin. Al ser Dios Antiguo, Raiden no pudo hacer nada cuando la "Alianza Mortal" mató a Liu Kang.

Los Dioses Antiguos tomaron la decisión de no intervenir (ya que no estaban rompiendo las reglas del Mortal Kombat). Disgustado, Raiden renunció a su posición de Dios Antiguo y a muchos poderes como Dios, regresó a la Tierra y reunió a los guerreros de Earthrealm. Pero cuando pelearon contra Shang Tsung y Quan Chi, junto a su horda Tarkatana, los guerreros terrestres murieron, excepto Raiden. Este se enfrentó a los brujos, pero fue derrotado. Cuando volvió en sí, vio a Onaga vivo y a ambos hechiceros luchando contra él. Raiden se unió para derrotar a Onaga. Pero cuando vio que sus ataques no surtían efecto, tomó una arriesgada decisión. Renunció a su divinidad, provocando una enorme explosión. Raiden apareció en la Tierra, donde tenía una personalidad completamente distinta, protegería la Tierra, pero no sería tan benevolente.

Raiden estaba enfurecido por la actitud de los Humanos con su reino, y este se enfureció aún más cuando se enteró que Shujinko (sin saberlo) había ayudado a resucitar a Onaga reuniendo los 6 Kamidogus. Le dio unas cadenas al cuerpo de Liu Kang y lo utilizó para masacrar a cualquiera que él consideraba ser una amenaza. En la pelea del Armageddon, todos los guerreros murieron excepto Shao Kahn y Raiden. Ambos estaban luchando en la cima de la Pirámide de Argus. Shao Kahn acaba ganando a Raiden, al cual se le rompe el amuleto. Antes de morir, Raiden reunió los trozos del amuleto y se mandó un mensaje a él mismo en el pasado diciendo: "Debe ganar". Esas fueron sus últimas palabras antes de morir. En el pasado, Raiden recibe el mensaje junto a visiones incompletas. Al ver el amuleto roto, supuso que debería arreglarse si tomaba las decisiones correctas evitando el triunfo de Shao Kahn en el Armageddon.

No participaría en el Torneo, pero aconsejaría a los guerreros. La creación de Noob Saibot (la cual intentó evitar sin éxito haciendo un trato con Scorpion de devolver la vida a los Shirai Ryu) y la victoria de Liu Kang. Convenció a Cyrax para que se negara a la iniciativa Cyber, y ayudó a rescatar a Jax. Pero el amuleto se rompió aún más, lo que indicaba que no había evitado el futuro. "Debe ganar" no se refería a Liu Kang como él pensaba. En la celebración de la victoria, apareció Shang Tsung rejuvenecido y les ofreció un nuevo Torneo que sustituía a los 10 actuales. Al negarse, el brujo atacó con una horda Tarkatana la Academia Wu Shi. Raiden estaba obligado a aceptar el trato. Raiden tuvo una visión de Liu Kang derrotando al Emperador, pero esta vez intentaría que ganara otro, a lo mejor debía evitar las visiones y no hacer que se cumplan. En Outworld, tuvo una visión de la ejecución de Sonya, a la que ayudó a salvar. También evitó la conversión en robot de Smoke, pero en su lugar cayó Sub-zero.

Ayudó a Kitana a descubrir la verdad sobre su padre y a revelarse contra Shao Kahn. Tras intentar evitar la visión y viendo a Kung Lao como ganaba, Shao Kahn mató al monje, y Liu Kang se enfrentó al Emperador derrotándolo. La visión se cumplió y el amuleto se rompió más. En la invasión de Earthrealm, Raiden mató a Motaro y reunió a los guerreros de Earthrealm para intentar encontrar una solución. Tanto evitándolas como cumpliéndolas (las visiones) no evitaba el futuro y no sabía quien "debe ganar". Mandó a Nightwolf a destruir el tornado de almas de Quan Chi. Tras conseguirlo, le dejó al mando mientras él iba a pedir ayuda a los Dioses Antiguos. En el santuario de los Dioses, le dijeron a Raiden que Shao Kahn no estaba rompiendo ninguna norma, y no podrían hacer nada, sólo intervendrían si rompía las leyes del Mortal Kombat.

Al regresar a la Tierra, Raiden ve a la mayoría de los guerreros muertos y, en un acto de desesperación, viajó al Netherrealm para hacer un trato con Quan Chi, al que daría las almas de los guerreros terrestres que murieran e incluso la suya. Pero Quan Chi ya hizo ese trato con el Emperador y ya poseía sus almas. Raiden tuvo que derrotar a sus antiguos amigos. Quan Chi le dijo que ya no estaba atado a las leyes y podría fusionar los mundos. En ese momento Raiden se dio cuenta. "Debe ganar" se refería a Shao Kahn, si se negaban a luchar no vencería en Mortal Kombat y los Dioses Antiguos le castigarían, pero si se enfrentaban a él y perdían, la Tierra estaría acabada. Volvió a la Tierra y Liu Kang le tomó por loco, y se enfrentó a Raiden, el Dios ganó y Liu Kang quedó muy malherido. Shao Kahn entró a través del portal y Raiden no peleó, se repitió la misma escena que en la Pirámide de Argus, pero cuando Shao Kahn le fue a matar, los Dioses Antiguos lo impidieron y le castigaron. A Raiden le curaron de sus heridas y empezaría a arreglar los destrozos provocados en la Tierra.